El seguro, debe considerarse como una acción preventiva, de resguardo patrimonial, ante la probabilidad de
ocurrencia de ciertos hechos fortuitos.
La protección del seguro se materializa a través del pago de una indemnización. Por lo tanto, resulta claro
que las características del seguro están más asociadas al concepto de inversión que a un gasto.
Es el proceso por el cual los usuarios financieros o inversionistas mejoran su entendimiento sobre productos y/o servicios financieros, conceptos y riesgos a través de la información, instrucción y/o consejos objetivos. Además, también implica que el usuario entienda los compromisos y responsabilidades que asumen al contratar estos productos y servicios, y que puedan desarrollar habilidades que los lleven a tomar decisiones financieras eficaces, en función de sus necesidades particulares.